martes, 2 de agosto de 2016

LOS ANIVERSARIOS DEL ATENEO


Juandemaro Querales
Como todos los años, el Ateneo de Carora “Guillermo Morón”, celebra con una serie de actividades sus XXVI años de haber sido fundado. Intelectuales y escritores, encabezados por el historiador Guillermo Morón, se creó una institución modelo en nuestro país, Alejados de la cultura oficial y el espectro de sectas; su estructura horizontal ha permitido funcionar sin ser afectada por las luchas de tribus y el sometimiento a tendencias autoritarias.
Entre el 18 y el 23 de julio de los corrientes; el Ateneo de Carora, mantendrá en cartelera, actividades diarias, como: Lunes 18: Coral del Maestro Pastor Páez; Martes 19: Recital Literario; Miércoles 20: Misa de Acción de gracia; Jueves 21: Concierto de Música Cristiana; Viernes 22: Sesión Especial en la Alcaldía de Torres: Sábado 23; Entrega de la Bienal y la Orden “Luis Beltrán Guerrero.
Este año haremos entrega de los Premios de la Bienal, recayendo en Escritores e Intelectuales destacados en cada una de las modalidades. En periodismo el “José Ángel Ocanto” a Gerardo Pérez: Premio Nacional de Periodismo a Albert López Perozo;  en poesía: María Auxiliadora Pernalete; en Ensayo recayó en Leonardo Pereira hijo; en Ecología: Freddy Lovera; en Gastronomía: Francisco Adán, Juan Andrés Adán  y Diego Adán; en Teatro: Martín Rodríguez y Vidal Rodríguez; en Música Criolla “Los Hermanos Cuevas”; en Artes Visuales: Orelys Ordaz. Narrativa: Freddy Angulo. Comunicación Radial: German Rodríguez, Comunicación Alternativa Alberto Díaz, y Gente 94.5 F.M Comunitaria;  Crónica Popular: Luis Rodríguez, Cultura Popular: Pedro David Rodríguez y Yolanda Giménez;  Historia: Emerson Corobo Rojas. Literatura: Andrés Padilla y Pedro Lozada Sira;  Educación: Daniel Gil. Bibliotecología: José Suarez. Premio Institucional: Rotary Club Carora Cuatricentenaria. La Orden Luis Beltrán Guerrero: Orelis Ordaz, Rogelio Rojas, Reinaldo Chaviel; y Ermes Urriola.
El Ateneo de Carora “Guillermo Morón”, mantiene una actividad permanente en su sede principal del Barrio Pueblo Aparte. Manteniendo en funcionamiento la Sala de Documentación y Lectura. Diversos Talleres de: Música, Literatura, Ecología; Galería de Arte y Jardín Ecológico.
Los Ateneístas mantienen una febril actividad, en el plano de la Escritura, sus páginas virtuales y sus columnistas de opinión: enriquecen diariamente el trabajo de las ideas, contribuyendo a enriquecer los enfoques metodológicos y actuales en los Saberes que corresponde al lenguaje escrito y oral.

Para este año los Escritores ligados al Ateneo de Carora, verán sus libros de creación en letras de imprenta. El Escritor Freddy Angulo, Presidente de la ASELA- Torres, logro firmar un Convenio con el gremio de los Escritores del Estado, con el cual materializara un viejo sueño de nuestros artistas locales, al verse publicados.
Para estos años de transición; el Ateneo de Carora “Guillermo Morón”, sin abandonar sus política de respetar la disensión y el respeto por el que piensa diferente; apuesta a que los venezolanos nos pongamos de acuerdo, en problemas claves; para emprender la marcha hacia el futuro incluyendo a las grandes mayoría, pendientes de inmensos beneficios en el plano de la salud y la alimentación. 













DISCURSO DEL LICENCIADO JESÚS ANTONIO DAVID EN LA CAMARA MUNICIPAL DE TORRES

VIGÉSIMO SEXTO ANIVERSARIO DEL

 ATENEO DE CARORA GUILLERMO MORÓN 



Buenos días para todas y para todos. (1) Distinguidas Autoridades del Municipio General de División Pedro León Torres; distinguidos representantes de las instituciones que hacen vida pública y privada, que se han sumado a este acto; distinguidos miembros del Consejo Directivo del Ateneo “Guillermo Morón” de Carora; distinguidos invitados especiales; distinguidos familiares y acompañantes de los homenajeados en este evento; distinguido y amado pueblo tórrense.
Un 23 de febrero del año 1990, se cristalizo un hecho que vendría a formar parte de la pequeña gran historia post-moderna de nuestra querida ciudad de Carora. Un selecto grupo de emprendedores, hombres y mujeres integrantes de la patria de Simón Bolívar y de Pedro León torres, se empeñaron en lograr algo sin precedentes en nuestra historia local. Así nace, producto de aquellas mentes brillantes, alimentadas por la savia del gentilicio venezolano y latinoamericano, capaz de abrir caminos donde no los hay, capaz de hacer la propia historia donde esta no exista, pero sobre todo capaz de lograr que los mas utópicos sueños se conviertan en la más sincera, visible y tangible realidad, el Ateneo “Guillermo Morón” de Carora.
No pretendo hacer un recuento histórico del ateneo “Guillermo Moron” de Carora, en primer lugar porque no soy historiador, y en segundo lugar, porque eso sería inevitablemente caer en pecado de omisión. Así que, me limitare a resaltar algunos aspectos, que a mi percepción han tenido relevancia. Comienzan sus actividades simultáneamente con el desarrollo cronológico de la década de los 90, conducido por un notable equipo de intelectuales, catedráticos académicos, escritores, poetas, pintores, expertos en teatro; todos con una dilatada trayectoria en la vida artística y cultural del país.
Voy a hablar, si se me permite el término, de una primera avanzada, de los cuales nombrare algunos, no sin antes, ofrecer mis más sinceras disculpas por las omisiones, que inevitablemente he tenido. Entonces, tenemos en ese primer consejo directivo a: Como presidente al doctor Juandemaro                Querales, vice-presidente al doctor Hermes Chávez (fallecido), secretario doctor Leonardo Pereira, como vocales Al señor Oscar Querales, al Profesor Martin Rodríguez, a la doctora Dorayma Jayaro, al señor Jesús Meléndez y al señor Juan López (fallecido). (2).
Todo comienzo es difícil, y para el ateneo Guillermo Moron “de Carora no fue la excepción, pero aun así, salvando las dificultades que tiene todo inicio, se conto con el aval y apoyo de connotadas figuras de la literatura latinoamericana. En consecuencia voy a citar, como un hecho fundamental que sirvió de impulso y de estimulo para el desarrollo de las actividades sub-siguientes, la celebración del primer aniversario en el año de 1991, en cuyo acto, que más que eso se convirtió en un acontecimiento, pues se conto con la asistencia del doctor Guillermo Moron, quien fue el orador de orden en esa oportunidad, en una actividad realizada en la catedral de nuestra ciudad de Carora; también estuvo presente, La Academia Nacional de la Historia en pleno encabezada por el doctor Luis Beltrán Guerrero, asimismo estuvo Monseñor Baltasar Porras arzobispo del estado Mérida, la distinguidísima Señora Maria Teresa Castillo, y completo la inigualable comitiva de invitados los doctores, Tomas Polanco Alcántara y Mario Briceño Perozo.
No paso mucho tiempo, para que talentosas figuras que permanecían en el anonimato, se dieran a conocer a través de los espacios que se abrieron. En esta segunda avanzada, voy a nombrar, con la salvedad prevista de omisión, algunos de los nuevos miembros que se anexaron para hacer actividad cultural así tenemos a: El doctor William Villanueva, la doctora Chanita Colombo, la doctora Sohildemar Querales, el sargento profesional (ejercito) José Rondon, el señor Rafael Villanueva (fallecido), el doctor Miguel Prado, el profesor Arcenis Colombo (fallecido),  la profesora orelis Ordaz y el Lic. Jesús A. David. Todos bajo la batuta magistral del doctor Juandemaro Querales, que se ha convertido en un verdadero mecenas para todos aquellos que padecemos ese incurable virus que significa descubrir que cada vez que aprendemos algo, sabemos menos y convierte a esta actividad u oficio en la única que, infinitamente resta.
El propósito de la creación del ateneo “Guillermo Moron” de Carora, se ha cumplido, aunque no plenamente, ya que las generaciones de relevo han venido incrementando los planes, programas y proyectos de una manera diversa y ambiciosa, con miras a desarrollar un plan estratégico, alimentado con las fuentes creadoras de las bellas artes y la promoción de la cultura en todas sus manifestaciones. (3) En tal sentido hemos puesto en práctica talleres de pintura, teatro, poesía, prosa, música, canto y danza. Se creó el núcleo Universitario de estudios libres Cecilio Zubillaga Perera. Se creó un periódico mensuario llamado Icono arte, cuyas publicaciones se nutrían de las fuentes creativas de nuestros ateneístas. También se crearon papeles literarios en diferentes periódicos  de circulación regional y nacional como  El Diario de Carora, El Caroreño, El Clarín de la victoria en el estado Aragua entre otros. Algunos de nuestros ateneístas han publicado sus obras, entre ellos el doctor Juandemaro Querales, Don Jesús Meléndez, el poeta William Villanueva, el doctor Leonardo Pereira entre otros.  Tenemos la más firme intención de convertir al ateneo en una escuela de IV nivel, para contribuir a la profundización del mejoramiento científico y social de nuestros profesionales en las diferentes aéreas de acción de nuestra ciudad y sus alrededores. Para ello, ya se ha hecho contacto con algunas universidades con las cuales hay conversaciones muy positivas con vías a establecer convenios que nos permitan incorporarnos, más temprano que tarde, al sistema de educación superior. Hasta este momento, tenemos la experiencia de haber dictado cerca de 100 diplomados en las especialidades de criminología y derecho; asimismo, tenemos una cohorte en plena acción, con miras a una especialización en literatura latinoamericana, la cual egresara en este mismo año de 2016.
Desde su fundación, el ateneo “Guillermo Moron” de Carora, ha venido captando talentos que no solamente se incorporan sino, que se integran a formar parte, ya no solo de la visión, sino también de la misión que implica ser ateneísta tomando en cuenta nuestra filosofía institucional. De tal manera que, les puedo hablar de una tercera avanzada a la cual hemos denominado “Refundación” en la que se han anexado al equipo otros miembros de los cuales voy a nombrar, insistiendo siempre en la salvedad de omisión, a los siguientes: El profesor Pastor Páez, el profesor Daniel Gil, el ingeniero Oscar Pernalete, el señor José Adán, el doctor Gilberto Abril Rojas, el abogado José Suarez,  el Profesor Freddy Angulo y el joven Leonardo Pereira junior. (4).
Ahora bien, el gran objetivo de este maravilloso proyecto titulado ateneo “Guillermo Moron” de Carora, esta contenido en una de las actividades más complejas que realiza la humanidad desde que se conoce su existencia: La Cultura. La Real Academia Española define la cultura como “el resultado o efecto de cultivar los conocimientos humanos y de afirmarlos por medio del ejercicio de las facultades intelectuales del individuo: Toma la palabra “cultivar” en el sentido de ejercitar, de poner en movimiento. Por su parte, La Enciclopedia Espasa, repite el concepto emitido por La Real Academia, añadiendo que en sentido figurado “el estado de adelanto o progreso intelectual de una nación”. Por su parte, la filosofía clásica, se refiera a la cultura en oposición al concepto antagónico de naturaleza. Ensaya una definición de cultura refiriéndose a la totalidad de experiencias dentro de la vida de un pueblo, superando el concepto individual de la misma.
Todo lo que existe es producto de la naturaleza o producto de la cultura. Entendemos por naturaleza, ese sistema de fuerzas que están permanentemente operando en la creación de seres, de cosas, de fenómenos, por una especie de espontaneidad propia cuyo secreto ignoramos. Ante nosotros se extiende el plano de la naturaleza ofreciendo una multitud de fenómenos y además otro plano de creaciones, que son obra del individuo, de construcción humana, que deriva de una interferencia de la acción concertada del hombre sobre el juego espontaneo de las leyes naturales, modificándolas y adaptándolas a su objeto humano. De manera que, en último término, todos los objetos podrían ser reunidos en dos grandes grupos: Los objetos naturales y los objetos culturales.
Ya sabemos, que la cultura es, toda agregación del hombre a la naturaleza, utilizando sus fuerzas y leyes. (5). El hombre aparece así, como el creador de la cultura. Luego las mismas determinaciones que encontramos en el espíritu del hombre, podemos encontrarlas de nuevo dentro de las diversas formas de cultura. De acuerdo con el balance de aptitudes, podremos encontrar diversas formas o tipos de vida humana; tipos donde predomina la voluntad artística, tipos de vida que se regulan por una aspiración teórica, tipos que aparecen determinados por valores técnicos, religiosos o políticos. Es posible entonces, establecer un esquema de la cultura a base de sectores totalmente diversos: Técnica, ciencia, arte, literatura, pintura, escultura, derecho, moral entre otras. Admitiendo la relatividad de las definiciones, encontramos que este concepto filosófico de cultura concilia con la definición que hace la lengua en su sentido lato y figurado; y se inserta perfectamente en la concepción del propósito de la visión y la misión del ateneo “Guillermo Moron” de Carora, ya que la cultura en un sentido amplio, aparece como el conjunto de valores materiales y espirituales que caracterizan una época, dentro de un periodo históricamente determinado. En la época presente, este periodo histórico se corresponde con lo que comúnmente conocemos como civilización; pero el concepto de cultura no es antagónico ni se confunde con el concepto de civilización.
La cultura existe con el hombre, en forma rudimentaria, a veces insignificante mientras más nos acercamos a la prehistoria, pero existe como tal, resultado del hombre actuando sobre las leyes de la naturaleza. Así, existe una cultura de la época de la barbarie, otra de la época del salvajismo, como también tenemos la época de la cultura de la civilización, distinta en su forma, en su contenido, en sus adquisiciones, pero siempre resultado de la obra del hombre en su esfuerzo creador. Ya deslindados los conceptos, sabemos que la cultura es un proceso en movimiento que abarca un ámbito ilimitado, la obra del hombre sobre la naturaleza, dominándola en lento aprendizaje de conquistadores, que se desarrolla en un marco histórico, y que la confusión de sus elementos materiales y espirituales, sirve al mismo tiempo de motor a la sociedad en su desarrollo. (6). Cuando la cultura supera los moldes del periodo en que se desarrolla, respondiendo a la transformación de otras condiciones materiales que dan origen, es necesario a la historia, abrir paso a un periodo nuevo, donde ha de continuarse este proceso, indefinidamente.
Ahora voy a establecer, la estrecha relación que hay entre los valores materiales y espirituales que forman el concepto de cultura. En su aspecto más general, las relaciones comerciales de los primeros tiempos influyeron decisivamente en la formación y en el progreso de los pueblos. Fenicios y cartagineses, llevaron en sus numerosos viajes, junto con los productos comerciales, costumbres y modalidades de una cultura más adelantada, que fueron rápidamente asimiladas por los pueblos con lo que entraron en contacto. Por su parte, el desarrollo comercial de los árabes en la edad media, influye inmediatamente en su organización política y religiosa, obligándoles a desechar la organización de la tribu y el clan, en busca de un estado mejor constituido. Esta nueva organización, producto de la cultura, sirve al mismo tiempo para garantizar el creciente volumen de intereses derivado de los nuevos aprendizajes. Correlativamente a este proceso, se abandona al panteísmo primitivo y se adopta una nueva forma religiosa, cónsona con la nueva organización social: El Islamismo. Igualmente, la técnica influye sobre la ciencia, en sus más variados aspectos. El descubrimiento del microscopio por Leeuwenhoeck, abre campos insospechados a la parasitología y disciplinas afines, llegando en interrelación constante, hasta las conquistas actuales y los modernos aparatos de precisión. La invención de la imprenta por Gutenberg, modifica completamente las condiciones culturales de la época, permitiendo la mayor difusión de las ideas y abriendo campos de investigación, hasta entonces, confinados en el ámbito de los monasterios medioevales. El descubrimiento de la brújula, permitió modificar completamente las condiciones de la navegación de la época, ampliando las rutas marítimas y permitiendo al propio tiempo, ensanchar el campo de la geografía con el descubrimiento de regiones y países, hasta entonces desconocidos.  El descubrimiento del vapor y la aplicación de la electricidad a la radio-telefonía, han anulado las distancias, permitiendo un intercambio cultural insospechado y un acrecentamiento de los valores típicamente culturales. (7).
Las ciencias al parecer más ajenas, no escapan a esta decisiva influencia del adelanto material sobre los valores de tipo cultural. En materia de psicología, por ejemplo, los aportes de precisión creados por el desarrollo de la física que permiten hoy día introducir la medida micro-métrica y el cálculo infinitesimal, dieron lugar a un nuevo tipo de psicología experimental que se aparta en sus concepciones radicales, de la psicología clásica. La psicología experimental pretende, en nuestro tiempo, llegar a precisar las reacciones de tipo mental, con la misma exactitud con que se elabora un electrocardiograma en el laboratorio.
Igualmente, el crecimiento de la industria, las crecientes necesidades de la fabricación en serie para la concurrencia y saturación de los mercados, el estrechamiento de estos mercados que da mayor aspereza a la concurrencia, ha dado lugar a un nuevo tipo de psicología, conocida con el nombre de psicotecnia. Semejantes conceptos podrían emitirse sobre la filosofía, en cuanto se remite al estado del hombre y la sociedad. Los adelantos materiales crean condiciones de vida distintos, que originan necesariamente, reacciones diferentes en el hombre en cuanto a sujeto social.
Paralelamente cambian los métodos filosóficos, en cuanto tratan de explicar las nuevas modalidades del pensamiento humano. La razón pre lógica de los salvajes difiere de la razón lógica de Aristóteles y luego tenemos la razón dialéctica de Hegel. A cada uno de estos nombres, corresponde un periodo determinado en la historia: Platón interpreta a la sociedad esclavista, en tanto que Aristóteles es el teórico de la sociedad feudal y Hegel, el más típico representante filosófico de la burguesía comercial e industrial en ascenso. Ejemplos semejantes, podrían aducirse sin terminar, probando la influencia irredarguible de las condiciones materiales sobre los valores catalogados como intelectuales o espirituales. Este es, empero, solo un aspecto parcial del problema. (8). A su vez, los adelantos y progresos en materia intelectual obran sobre el hombre ombligándolo a modificar las condiciones materiales, de manera que estas correspondas a las nuevas modalidades de pensamiento.
Este flujo y reflujo continuo, esta en constante interdependencia entre ambas categorías de valores, forma la base del progreso de una sociedad. La cultura por último, aparece como una unidad indisoluble de elementos, al parecer, contradictorios (valores materiales y espirituales) que se penetran recíprocamente para formar la base de la incontenible dinámica social.
Quise traer a colación un concepto amplio de lo que es la cultura, para dejar constancia palpable del trabajo que ha venido realizando el ateneo “Guillermo Morón” de Carora en este cuarto de siglo. No se trata de una simple apología, sino más bien de reconocer el esfuerzo, el trabajo, el talento, la mística, la perseverancia pero sobre todo la fe que cada uno sus miembros hemos puesto de forma individual; esta ha permitido armar un maravilloso equipo de trabajo, que no tiene vacaciones, tampoco tenemos horario establecido, ni tiene jefes que den órdenes. Es un equipo, en el que cada uno conoce plena y conscientemente la responsabilidad en la cual se encuentra sumergido; y para cumplir con ella, derrocha talento e inteligencia, pero no para su ego, sino para el colectivo al cual pertenece sin ninguna clase de reservas, como una pieza clave del engranaje.
Finalmente, en nombre del ateneo “Guillermo Morón” de Carora, en nombre de su presidente el doctor Juandemaro Querales y de su consejo directivo, al cual me honra pertenecer, quiero dejar constancia de nuestra más sincera palabra de agradecimiento por habernos concedido este derecho de palabra, en el cual espero no haberme excedido, para establecer nexos de comunicación con los diferentes organismos que hacen vida pública en nuestro municipio general de división Pedro León Torres. Gracias a todas aquellas personas que hicieron posible este encuentro con la palabra. (9). Gracias al ciudadano alcalde ingeniero Edgar Carrasco y a todo su tren ejecutivo; gracias a la honorable cámara municipal en la persona de su presidente doctor Domingo Monte de Oca y a todos los concejales que la integran y gracias muy especiales a todos y a cada uno de los miembros del consejo de la orden Pedro León Torres, por incluir nuestra terna. Dejo a todos en nombre de mis compañeros y en el mío propio la más firme promesa  de llevar en el futuro con nuestros pechos henchidos de dignidad, ese honor que se nos ha concedido y hacer de él un compromiso permanente por enaltecer nuestra historia patria, en la cual nosotros tenemos a Pedro León Torres como uno de los más grandes y genuinos héroes, que junto al Libertador Simón Bolívar, dieron valientemente sus vidas para ofrecernos a los habitantes del futuro una patria libre, independiente y soberana. Gracias a esa gesta histórica, hoy nosotros, podemos realizar esas labores y sueños que nos inspiran a vivir, a servir y ser útiles a la patria de Simón Bolívar y de Pedro León Torres, que no por casualidad, es también, nuestra patria.
Y ya para concluir, espero que conociendo ahora, un poco de nuestra visión y de nuestra misión, acepten la más cordial invitación a formar parte de este grupo de personas que mantenemos nuestro empeño en la esperanza de que un futuro mejor si es posible, y juntos todos hilvanar los sueños, para se conviertan en una tangible realidad. Muchas gracias a todas y a todos.



lunes, 8 de febrero de 2016

LOS 90 DE DON GUILLERMO MORÓN

LOS NOVENTA AÑOS DE GUILLERMO MORON


Por: Juandemaro Querales

Para Guillermo Morón llegar a los noventa años, lúcido y presenciar la transición Dictadura-Democracia, qué se está dando en Venezuela. Es un verdadero regalo de la vida y el destino.
Para la Venezuela pensante, el historiador caroreño es una suerte de argonauta, cuyos sueños y desvelos, dejados en miles de páginas escritas, están contenidas muchas de las respuestas a las diversas interrogantes que nos depara el futuro; ahora lleno de obstáculos, como producto del capricho de unos obstinados que quieren que se vuelva a los tiempos de golpes y dictaduras, para no dar cuenta de la gestión de gobierno de los últimos tres lustros
Celebraremos los noventa años del autor de: “El Gallo de las Espuelas de Oro”, volviendo a sus libros de investigación en Historia, también a su narrativa contenida en cuentos, novelas y memorias, en un momento de mala prosa, por el retroceso que significó  el entroniza miento de jefes políticos y militares; cuyo imaginario apela a la diatriba y a la descalificación, de todo aquel que piense distinto.
Morón, en dieciocho años de dictadura, recibió todo tipo de descalificaciones, por pensar distinto; desde el pódium altisonante de Alo Presidente  de Hugo Chávez, donde fulminaba con su verbo chabacano y cerril, seguida de manera dogmatica  por serviles imitadores como Mario Silva; atacaban al paciente pensador, tergiversando y empañando su talento, recogido en la grafía; que como producto de años de estudio en Centro Universitarios de Europa y América, para gloria de Latinoamérica.
No fue en vano, esa lucha solitaria que emprendió el escritor de la única Historia de Venezuela publicada durante el siglo XX, contra esta tiranía que distorsionó nuestro pasado, con el fin de crear una nueva teología patriotera, donde figura como tótem Hugo Chávez. En los actuales momentos en que están cayendo los becerros de oro y las estatuas del déspota, recobra actualidad las opiniones del sabio caroreño.
Son memorables sus opiniones vertidas en artículos y entrevistas de televisión, ante cada uno de las Apoteosis del régimen chavista como: La traída de cenizas de Manuelita Sáenz; o la tierra traída de Loma de Urquìa en los Teques, como símbolo de Guaicaipuro, para honrar el pasado aborigen. Textos a los cuales volveremos una y otra vez, para buscar explicación, del por que? Resurge el militarismo primitivo; después de cincuenta años de vivir en un modelo democrático. Queremos saber más: por qué? En nuestro imaginario subsiste como un atavismo, el modelo bárbaro de José Tomás Boves, Ezequiel Zamora, Martín Espinoza o el Indio Rangel. 



 Guillermo Morón.  Individuo de las letras Latinoamericanas.
Por: Jesús A. David 

           En el Ateneo Guillermo Moron de Carora, sentimos especial complacencia porque  en este año de 2016, nuestro epónimo, el Doctor Guillermo Moron, arribe a sus 90 años de vida. En primer lugar, valla hasta el doctor Moron, nuestra más emotiva palabra de felicitación acompañada del más profundo respeto y permanente admiración.
          Hablar de un individuo de las letras latinoamericanas de este calibre, no es nada fácil, así que ofrezco disculpas por las omisiones que el lector pueda considerar, ya que el compromiso no es sobre lo pueda decir, sino, sobre lo que deje de decir.  Debo acotar también, que un ensayo no es suficiente para decir todo lo que debería decir, más aun, tomando en cuenta la subjetividad de una opinión.
          Guillermo Moron nació en Carora, el 08 de febrero de 1926. Actualmente reside en la ciudad de Caracas capital de la República Bolivariana de Venezuela.  Historiador, ensayista y escritor; graduado en ciencias sociales, en el Instituto Pedagógico de Caracas, posteriormente hace un doctorado en  historia en la Universidad Complutense de Madrid  España. Realiza también estudios de especialización en las Universidades de Gottingen y Hamburgo en Alemania. Desde muy joven, se incorpora a la vida cultural de país, publicando libros, folletos y artículos de prensa en periódicos y revistas nacionales. Asimismo, comparte esas actividades con otra de de sus grandes pasiones como es: la docencia, por lo que interactúa en diversas  instituciones académicas. Muy pronto se convierte en un escritor prolífico, lo que le ha valido hasta hoy, haber publicado alrededor de un centenar de obras académicas y literarias, todas ellas con un enfoque profundamente humanista, dedicadas a la historia nacional y la reflexión sobre la condición del hombre y el destino de la cultura y del  intelectual. El estudio histórico y la profunda meditación ensayística, han sido las causas principales de su actividad intelectual, aunque en los últimos años ha orientado su quehacer a la narrativa de ficción. A pesar de estas diversidades en el recorrido de su obra, hay implícita en ella una unidad esencial de fondo, que permite articular como expresión de un mismo proyecto, intelectual e ideológico. La obra del doctor Moron, busca situar y dimensionar al hombre latinoamericano dentro de la tradición ilustrada de la historia y la cultura; de allí, su marcado interés por revisar el pasado histórico nacional, así como su recurrente preocupación por la cultura greco-latina, especialmente en sus ensayos y por las tradiciones populares que permanecen en la cultura del interior del país, con marcado énfasis, en su obra narrativa. Sin lugar a dudas, el doctor Moron ha sido un estudioso de la filiación Europeo-Occidental de la historia y la cultura Latinoamericana. Pero también ha sido un crítico muy especial, ya que de igual forma, se ha empeñado en demostrar, que así como la cultura Europea tiene su historia, asimismo, la cultura y la literatura Latinoamericana, tiene su propia historia y por ende, su propio cuerpo. Ese pensamiento, no es un capricho del doctor Moron y mucho menos una opinión focalizada, sino que forma parte de su ideario original y filosófico, de su concepción de pensador; y esto lo podemos comprobar en su obra “Historia Contemporánea de América Latina” en la que afirma que: América no estuvo conformada por colonias, sino, por provincias y reinos plenamente integrados a un sistema que regia por igual a sus análogos, tanto en España, como en América. En este mismo orden de ideas, encontramos en la extensa obra del doctor Moron, que trabajo:  En el Instituto Pedagógico de Caracas, en la revista Amigos del Hogar, publico en el diario El Impulso de Barquisimeto, en El Nacional de Caracas y en El heraldo de Caracas. Se fue a Alemania en 1956 y laboro en Hamburgo hasta 1958, cuando retorna a Venezuela y fue nombrado director de la revista Shell y director de la Academia Nacional de la Historia, donde permanece hasta 1996, allí impulso y condujo la publicación de la colección denominada El Libro Menor. Fue Profesor  Titular de la Universidad Simón Bolívar desde 1974 hasta 1985. En 1992 fue designado por la Organización de Estados Americanos como director  de la “Historia de América Latina”, obra monumental que contiene de manera magistral en nueve volúmenes y 36 tomos, el trabajo de 240 historiadores, que plasmaron todos sus conocimientos y experiencias a través del lenguaje mágico, humanista y real de sus finas plumas. Siguiendo con la obra infinita del doctor Moron, citare algunos títulos que considero son de obligada consulta para quienes practicamos la delicada y hermosa tarea de incursionar en el mundo maravilloso de La Cultura: “Los cronistas y la Historia” (1957), “Los Borradores de un Meditador” (1958),” Historia de Venezuela” (1960), “Textos sobre Lisandro Alvarado” (1981), “Historia de Francisco y Otras Maravillas” (1982), “El Gallo de las Espuelas de Oro” (1984), “Ciertos Animales Criollos” (1985), “Los  presidentes de Venezuela” (1993), “Memorial de Agravios” (2005) y  “Los Imperios y el Imperio” (2013).
              Finalmente, entre tantas cosas que se pueden decir y agregar sobre este ilustre personaje, Venezolano universal, individuo de las letras latinoamericanas, catapultado a permanecer en el imaginario universal de la cultura, por su impecable trayectoria académica,  humanista, filosófica, capaz de trascender en las más controversiales circunstancias: políticas, económicas, sociales como le toco enfrentar a nuestra Latinoamérica en el siglo XX y lo que va del siglo XXI, es sin lugar dudas, el doctor Moron, un ejemplo a seguir , porque nos ha enseñado que el precio de ser intelectual, se paga caro, pero vale la pena, porque al final vence la constancia, la vehemencia y la fe que comienza con nosotros mismos y que deberíamos proyectar radialmente.
               Desde la cuna del doctor Guillermo Moron y  el ateneo, reafirmamos el compromiso que hemos asumido, de seguir luchando a brazo partido por el desarrollo cultural de esta tierra, que ha parido y seguirá pariendo   hombres  y mujeres   que se han convertido y  seguirán convirtiéndose   en ciudadanos universales.
              Enhorabuena, en sus 90 años Doctor Guillermo Moron.   




ELOGIO A GUILLERMO MORÓN 

William Villanueva.-
Los buenos escritores, entiendo, releyendo al Maestro de América, Luis Beltrán Guerrero, escriben no sólo sobre la complejidad de los hechos y personajes, sino también de las cosas más sencillas. En don Guillermo, se da la condición básica e intrínseca, taxativa  de explorar en la palabra lo que concierne a su espacio vital, por eso su obra no se desprende del terruño de sus correrías infantiles y juveniles, para contarnos amenamente acontecimientos inmanentes a su raíz familiar. En El Gallo de las espuelas de oro, cuenta que sabe de quien prepara la chicha con el secreto de los indios de Aregue, y hace mención de sus visitas a Aregue, a que Michuz Pernalete, quien prepara los biscuyes más famosos de la región. De su obra el Maestro de América, Guerrero, dice: “El Gallo puede resultar historia para los del lugar, y novela para los extraños. No sólo el libro del obispo Martí, una de cuyas completas versiones reposaba en un colegio religioso de Carora, sino aquel extraviado o incinerado Libro Becerro de Ponce León, parecen haber sido consultados por el autor como base para sus confabulaciones, genealógicas y contemporáneas”
De su obra narrativa indica Juandemaro Querales: “La obra narrativa de Guillermo Morón llena un espacio de la actual literatura venezolana, entre Salvador Garmendia, Adriano González León y la más reciente generación, existe como un hiato, cañón o garganta que fue subsanado por el autor Caroreño, quien con una novela: “El Gallo de Las Espuelas de Oro”, organiza las venezuelas posibles, en un friso doloroso, en que se ha convertido la vida en una nación, trémula y caricaturesca; personajes que después-cobran vida para convertirse en su némesis hasta que llegue a los bordes de la muerte”.
La satanización que se ha hecho desde la élite oficialista actual hacia algunos historiadores, como don Guillermo Morón, ha silenciado la colosal obra historiográfica y literaria de quien ha realizado un importante aporte al legado histórico venezolano, tan sólo por no ser complaciente con quienes desean imponernos otra historia donde se gira absurdamente y en forma insistente en comparar a Hugo Chávez con la figura continental del Libertador Simón Bolívar. Con lo que se le ha pagado muy mal. Como muestra de esa intolerancia,  al revisar las obras en digital de la Biblioteca Ayacucho, en la web,  las del historiador cuiqueño-caroreño no aparecen, es así que se le niega a las nuevas generaciones conocer su obra, la que por supuesto es ignorada por la élite cultural seudorevolucionaria que tampoco ha hecho ninguna edición de sus libros en la imprenta del estado.
Sería aún más absurdo mantener su figura en el olvido, a semejanza de lo practicado por regímenes dictatoriales contra intelectuales ilustres, nada más y nada menos de quien podemos afirmar que es un clásico viviente. En palabras de Luis Beltrán Guerrero: “ESCRITOR DEL AÑO, sí, como convencionalismo para alertar a ignorantes, olvidadizos o conspiradores del silencio.” “Pero Guillermo Morón es escritor de todos los años, de ahora y de mañana. Clásico vivo y andante; escritor de clase y para ser leído y comentado en clase”.
Por eso y por lo que históricamente representa para muchos venezolanos la figura egregia de don Guillermo Morón, por encima de estos mezquinos intereses, desde el lar que lo adoptó como su hijo, nos sumamos al merecido homenaje nacional desde la institución cultural donde se atesora su legado y se forma la nueva intelectualidad caroreña, el ateneo del cual es su epónimo, en sus noventa años de vida, los cuales han llenado de gloria las letras venezolanas.